Cuando toca decidir cómo producir agua caliente sanitaria (ACS) en una vivienda u otro tipo de uso, la duda es frecuente: ¿instalar un termo eléctrico de toda la vida o apostar por un aerotermo basado en la tecnología de moda, «aerotermia»? Ambos sistemas desde fuera son estéticamente parecidos y cumplen la misma función, pero su rendimiento, requerimientos de espacio e instalación y costes a largo plazo los diferencian. En este artículo vamos a repasar las características, pros y contras de ambos equipos, para que tengas claro qué te conviene más.
Índice de contenidos
¿Qué es un termo eléctrico?
Un termo eléctrico es básicamente un depósito de agua con una resistencia eléctrica que la calienta por efecto Joule (electricidad).
Ventajas de un termo eléctrico
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Precio inicial bajo: suele ser la opción más barata.
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Instalación sencilla: no requiere gran obra ni espacio adicional.
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Solución rápida: ideal cuando se necesita ACS de manera inmediata.
Desventajas de un termo eléctrico
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Baja eficiencia: su rendimiento es limitado, ya que por cada 1 kW eléctrico solo proporciona 1 kW térmico (COP=1).
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Consumo elevado: al funcionar con resistencia directa, dispara la factura de la luz en usos continuados.
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Capacidad limitada: si el depósito se agota, hay que esperar a que se recaliente.
Un termo eléctrico se recomienda para viviendas pequeñas, apartamentos de uso ocasional o segundas residencias, donde la demanda de agua caliente no es alta o constante.
¿Qué es un aerotermo?
Un aerotermo no deja de ser una bomba de calor aire-agua diseñada para producir ACS. Funciona con un circuito frigorífico que extrae energía del aire exterior o interior y la transfiere al agua del depósito.
Ventajas de un aerotermo
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Alto rendimiento. Su COP de al menos 2,5, lo que significa que por cada 1 kW eléctrico puede entregar 2,5 kW térmicos.
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Esto se traduce en un ahorro energético del 60–70% frente a un termo eléctrico convencional.
Desventajas de un aerotermo
- Precio más alto que el de un termo tradicional.
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Instalación algo más compleja: necesita más espacio y buena ventilación. Por lo que no siempre cabe en viviendas muy pequeñas.
- Capacidad limitada, al igual que un termo si se realiza una gran extracción de agua caliente hay que esperar a que vuelva a calentarse.
Un aerotermo se recomienda para viviendas medianas y grandes o para espacios con mucha demanda de ACS como un gimnasio. El consumo se reduce notablemente, compensando la inversión inicial.
Diferencias clave entre un aerotermo y un termo eléctrico
Consumo y eficiencia
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Termo eléctrico: COP=1 → lo que gasta en luz, lo entrega en calor.
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Aerotermo: COP≈2,5 → multiplica la energía consumida.
Precio inicial e instalación
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Termo eléctrico: barato, instalación básica.
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Aerotermo: más caro de inicio, instalación técnica.
Vida útil y mantenimiento
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Ambos tienen una vida útil similar (unos 10–15 años).
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El aerotermo requiere revisiones más específicas (como limpiar el filtro de admisión de aire), pero nada complejo.
Ruido y espacio
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El termo eléctrico es silencioso y compacto.
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El aerotermo ocupa más y puede generar un poco de ruido del ventilador/compresor en ciertos momentos.
¿Qué sistema elegir según el tipo de vivienda?
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Viviendas pequeñas o uso ocasional: termo eléctrico → económico, práctico y suficiente.
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Viviendas medianas o grandes: aerotermo → más inversión, pero gran ahorro en consumo.
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Gimnasios u otras instalaciones con alta demanda de ACS: aerotermo sin duda → su eficiencia multiplica el rendimiento y se amortiza muy rápido.
Se recomienda elegir tanto el sistema como el volumen adecuado desde un principio para evitar facturas desorbitadas o instalaciones deficitarias.
Costes y ahorro a medio y largo plazo
Aunque para un mismo volumen un termo eléctrico puede costar una cuarta parte que un aerotermo, a medio plazo las facturas marcan la diferencia.
Ejemplo práctico:
- Termo eléctrico de 100 L: consumo mensual aprox. 150–200 kWh.
- Aerotermo de 100 L: consumo mensual aprox. 60–80 kWh.
Es decir, el aerotermo puede ahorrar hasta un 60% en la factura eléctrica. Si el uso de ACS es diario, en pocos años la inversión inicial queda amortizada.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuánto gasta un termo eléctrico al mes?
Depende del uso y capacidad, pero en una vivienda con 3–4 personas puede suponer entre 30 y 50 € mensuales solo en agua caliente.
¿Un aerotermo necesita mantenimiento especial?
Nada fuera de lo común: revisión básica del circuito y limpieza de filtros.
¿Qué vida útil tiene cada sistema?
Ambos suelen durar entre 10 y 15 años con un uso normal y un mantenimiento adecuado.
¿Un aerotermo se puede combinar con placas solares?
Sí, y es una de las combinaciones más eficientes (tanto para placas fotovoltaicas como solar térmica) para reducir consumo eléctrico casi a cero.
En resumen: ¿aerotermo o termo eléctrico?
Si buscas una solución rápida, barata y sin complicaciones para una vivienda pequeña o de uso ocasional, el termo eléctrico es suficiente.
Pero si lo que quieres es ahorrar a medio plazo, reducir consumo y apostar por eficiencia energética, el aerotermo es la elección clara.
En nuestra experiencia, la clave está en analizar el tipo de vivienda, el uso del ACS y el espacio disponible antes de decidir. Con esos tres factores bien definidos, la elección se vuelve evidente.