Cuando se habla entre grupos de amigos o con familiares sobre la eficiencia de diferentes sistemas de calefacción siempre surge la misma cuestión: qué es mejor, ¿Una instalación de suelo radiante en Madrid o radiadores? En este artículo vamos a tratar de contarte las ventajas y desventajas de cada opción para que tengas toda la información necesaria para decidir lo que es mejor para tu casa. ¡Sigue leyendo!
Índice de contenidos
¿Qué es el suelo radiante?
Empecemos por definir estos dos tipos de sistemas de calefacción para que puedas entender a la perfección las características que te contaremos luego. En primer lugar, el suelo radiante es un sistema de tuberías por las que corre aire caliente que se coloca debajo del suelo, que puede ser de muchos tipos de pavimento.
Así lo que se evita es que la calefacción sea visible y que dé dolores de cabeza y se consigue que sea mucho más eficiente, proporcione un calor homogéneo en toda la estancia y tenga un gran ahorro de energía con respecto a los radiadores.
¿Qué son los radiadores?
Por otro lado, se encuentran los radiadores, que es el sistema de calefacción de la mayoría de los hogares españoles. Como seguramente ya sepas, los radiadores distribuyen y emiten calor procedente del agua calentada en una caldera de gas.
Aunque los más tradicionales son de aluminio o acero y funcionan calentando el agua hasta temperaturas de 70-80 ⁰C, también existen los radiadores a baja temperatura, que calientan el agua a 55-60 ⁰C.
Suelo radiante o radiadores: ¿cuál tiene mejores características?
Una vez sabido en qué consiste cada uno de estos sistemas de calefacción, vamos a analizar sus principales características para que deduzcas qué es mejor, si suelo radiante o radiadores.
Inversión económica
Seguramente uno de los aspectos que te preocupan más antes de instalar un sistema de calefacción en casa es la economía. Lo cierto es que la instalación del suelo radiante es más cara que la de los radiadores, ya que es mucho más compleja. Sin embargo, una vez está todo instalado, es una inversión que se puede amortizar en unos dos años y a largo plazo puede suponer un ahorro con respecto al gasto en energía de los radiadores. Por tanto, si no te importa hacer una inversión más grande al principio, el suelo radiante te puede merecer la pena.
Estética
Seguro que una de las primeras características en la que has pensado al elegir entre suelo radiante o radiadores es la estética, ya que los radiadores se ven en la pared, mientras que el suelo radiante está totalmente oculto bajo el pavimento. Además, los radiadores pueden condicionar la distribución del mobiliario, mientras que con el suelo radiante tendrás total libertad para colocar los muebles como quieras.
Tipo de calor
Otro factor a tener en cuenta cuando vayas a elegir entre suelo radiante o radiadores es el tipo de calor que emite cada uno de ellos. En el caso del suelo radiante, el calor es homogéneo por toda la casa y dentro de cada una de las estancias. Sin embargo, con los radiadores, la temperatura suele ser más alta en la zona cercana al radiador que en el resto de la habitación. Por otro lado, el suelo radiante reduce el polvo y evita la formación de corrientes, la sequedad y la aparición de ácaros.
Eficiencia energética
Para decidir si vas a instalar suelo radiante o radiadores, la eficiencia energética es uno de los factores más importantes a tener en cuenta. Al trabajar con temperaturas más bajas, el suelo radiante tiene menos pérdidas que los radiadores. Además, la eficiencia de los generadores térmicos que usa es mayor y, por tanto, su consumo es menor. Esto quiere decir que pagarás menos por tener la misma temperatura con el suelo radiante que otra casa con radiadores. En total, el ahorro en energía se encuentra entre un 10 % y un 20 %, que al cabo de todo un invierno de uso se nota una barbaridad.
Hábitos de los inquilinos
A veces no se trata de que el suelo radiante o los radiadores sean mejores, sino que para cada persona una opción será mejor que la otra en función de sus hábitos y su estilo de vida. Hay que tener en cuenta que el suelo radiante tarda varias horas en llegar a la temperatura que quieres y una vez apagado, también tarda varias horas en enfriarse. Por tanto, no tiene sentido usarlo si quieres poner la calefacción de manera puntual o solo durante periodos de tiempo cortos.
En el caso de que vivas en una zona donde las temperaturas no son muy bajas y solo vas a encender la calefacción determinados días del año y tan solo por unas horas, lo lógico es que uses radiadores, ya que alcanzan la temperatura mucho más rápido y una vez dejas de necesitar ese calor, los apagas y ya está.
Sistema de refrigeración
Para terminar, la última característica que debes tener en cuenta es si aparte de calor, también pueden proporcionar frío. Si tu zona es muy calurosa en verano, quizá te interese tener un mismo sistema tanto para el frío como para el calor, que es el caso del suelo radiante. Al igual que en invierno corre agua caliente por sus tuberías, en verano puede correr agua fría. En el caso del verano, el agua en vez de correr a unos 35-40 ⁰C, lo hará a unos 14-18 ⁰C con el fin de refrescar la temperatura ambiente de la casa. Los radiadores, sin embargo, no ofrecen esta posibilidad, por lo que tendrías que buscar otro sistema de refrigeración diferente para el verano.
Finalmente, esperamos que este artículo te haya servido para comparar estos dos sistemas de calefacción y para darte cuenta de si te viene mejor el suelo radiante o los radiadores. No es que haya un sistema mejor que el otro, sino que cada uno le vendrá mejor a diferentes tipos de personas. ¿Qué sistema de calefacción usas tú en tu casa? ¿Estás satisfecho? ¡Cuéntanos en los comentarios!