La caldera huele a gas, provocado con gran probabilidad por una fuga. A continuación, te detallo la forma de actuar, las causas del escape y como detectarla.
Las calderas murales, emplean como combustible gas; canalizado desde el exterior o por bombonas propias. Este gas se transmite por tuberías hasta el quemador de la caldera, todo el recorrido debe mantenerse estanco y en buenas condiciones.
Si se detecta una fuga se debe actuar urgentemente para corregirla y evitar problemas de salud o el riesgo de una explosión.
IMPORTANTE: primero de todo, sigue estos pasos si crees que tienes una escape de gas en la caldera o la instalación:
- Cierra la llave general de gas
- Ventila la zona
- No provoques ninguna chispa (encender una luz, cerillas, etc.)
- Avisa a una empresa instaladora autorizada para que repare el problema.
Índice de contenidos
¿Por qué la caldera huele a gas?
Si tu caldera huele a gas, esto es producido por alguna de estas causas:
- Escape de gas del interior de la caldera.
- Revoco de los gases de salida (solo en calderas atmosféricas). Este olor será más un olor a quemado.
- Pérdida en algún tramo de la instalación de gas que alimenta la caldera.
Hay que cerciorarse de donde viene el olor a gas, un poco más abajo te enseño una forma rápida y sencilla de detectar fugas.
Puntos de fuga de gas más comunes
Detallamos un poco más las causas de las fugas que provocan el olor, agrupando en la instalación o en el aparato:
- Fuera de la caldera (tubería de gas): por un poro de la tubería o en una soldadura, por junta deteriorada, por un escape en la llave, el regulador o el contador de gas.
- Dentro de la caldera: por un poro de la tubería de gas, un escape en la válvula de gas, por una junta cuarteada o por revoco (en calderas atmosféricas).
La caldera huele a gas solo cuando funciona
Si huele a gas solo cuando la caldera está funcionando, es decir cuando se utiliza el agua caliente o la calefacción; el problema viene por un escape en la válvula de gas (controla el acceso del gas a la cámara de combustión) o una pérdida en el tramo hasta el quemador.
¿Cómo detectar una fuga de gas?
Existen aparatos de detección de gas, pero un método fiable y simple es emplear agua jabonosa y ver si se forman burbujas.
Para detectar una fuga de gas es suficiente con utilizar una mezcla de agua con jabón y aplicarla con una brocha o esponja sobre la zona donde creemos que existe un escape de gas, si a continuación se forman pompas, existe una fuga…
En resumen
Una fuga o escape de gas es motivo de alarma por posibilidad de dañar la salud o provocar una explosión. Debe actuarse con tranquilidad, cerrando el gas y avisando a una empresa instaladora.
El olor a gas puede deberse a un escape en la instalación o la caldera (y en modelos atmosféricos por revoco de gases).
Para detectar una fuga, puede aplicarse agua con jabón en el punto y si se generan burbujas, ahí existe un escape.
Las causas de fuga son juntas cuarteadas o escapes en elementos de control del gas (llaves, regulador y contador o la válvula de gas de la caldera).
De todos modos, si necesitas ayuda con tu instalación térmica en Madrid (Aerotermia, suelo radiante, etc) ¡Escríbenos!.