En cuanto llega el frío nos acordamos de nuestro sistema de calefacción, tan olvidado en verano…
Te voy a dar una serie de recomendaciones para que revises y pongas a punto tu instalación de calefacción.
RECUERDA: Si purgas la instalación, llena la caldera después, ya que la presión va bajando al quitar el aire. La presión debe quedar entre 1 y 1,5 bar.
Índice de contenidos
Purgar la instalación de calefacción
Esto es lo más básico (e importante) que hacer en tu instalación.
Purgar consiste en sacar el aire del circuito de calefacción. Se realiza a través de purgadores manuales o automáticos que están repartidos por la instalación de calefacción, generalmente en radiadores (también de forma individuales).
¿Por qué se genera aire en la instalación?
Recordemos que la instalación de calefacción es un circuito cerrado, el agua de la instalación siempre es el mismo (mientras que no existan fugas), por lo que una vez que se ha expulsado el aire no debe generarse más gasificación.
Salvo en instalaciones nuevas (que se han llenado por primera vez en poco tiempo) no tendría que tener aire el circuito, a menos que:
- Se esté llenado constantemente de agua ya que baja la presión; es decir, si tienes una fuga en la instalación (de forma visible o no) y hay que meter agua periódicamente a la instalación, provocando gasificación.
- A veces entra aire a través de los purgadores (estos dispositivos solo deben expulsar burbujas, no permitir que entre el aire).
Tener en cuenta que cuando metes “agua nueva” al circuito, está provocará gasificación que hará que tengas que volver a purgar pasado un tiempo, volver a meter agua, gasificación…
Este es un proceso transitorio, que se debería equilibrar con el tiempo, es decir es como una balanza o columpio que se tiende a estabilizar.
Radiador no calienta después de purgar
Si tu radiador no calienta después de purgar, es importante revisar algunos aspectos para solucionar este problema. Purgar el sistema de calefacción es una tarea fundamental para garantizar su correcto funcionamiento, ya que permite eliminar el aire que pueda haber acumulado en los radiadores y tuberías. Aquí te presento algunas recomendaciones para abordar esta situación:
- Verifica la presión del circuito: Después de purgar la instalación, es crucial asegurarse de que la caldera esté correctamente llenada para mantener la presión adecuada, la cual debe estar entre 1 y 1,5 bar. Esto garantiza un funcionamiento óptimo del sistema.
- Comprueba el radiador: Una vez purgada la instalación, verifica si el radiador en cuestión emite calor de manera uniforme. Si notas que solo calienta parcialmente o no calienta en absoluto, es probable que haya aire atrapado en su interior.
- Purga el radiador individualmente: Si el radiador está frío o solo calienta en ciertas áreas, es necesario purgarlo de manera individual. Localiza el purgador del radiador, que puede estar ubicado en la parte superior o lateral, y utiliza una llave adecuada para abrirlo y permitir la salida del aire acumulado.
- Verifica la llave del radiador: Asegúrate de que la llave del radiador esté completamente abierta. En algunos casos, si la llave está parcialmente cerrada, puede impedir el flujo de agua caliente hacia el radiador.
- Revisa el detentor: El detentor, ubicado en la parte inferior del radiador, también puede afectar su funcionamiento. Verifica que esté completamente abierto para permitir el paso del agua caliente.
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Abrir radiador derecha o izquierda
Para abrir un radiador y permitir que emita calor, simplemente gira la llave en sentido de las agujas del reloj, es decir, hacia la derecha. Este movimiento permite que el agua caliente fluya a través del radiador, generando calor en el ambiente.
Por otro lado, si deseas detener la emisión de calor, es decir cerrar el radiador, gira la llave en sentido contrario a las agujas del reloj, hacia la izquierda, lo que bloqueará el flujo de agua caliente y detendrá la calefacción del radiador. Recuerda ajustar la llave según tus necesidades para mantener una temperatura confortable en tu hogar.
Comprobar que todos los radiadores calientan
Comprueba que los radiadores emitan calor, con las llaves siempre abiertas y evitando colocar elementos, como ropa o toallas, que dificulten la circulación del aire próximo al radiador.
RECUERDA: si cierras radiadores, pensando que consumirás menos… te equivocas, es justo, al contrario. Piensa que estás calentando el mismo volumen, pero con menos elementos (tardando más tiempo).Solo debes cerrar radiadores si hay habitaciones en las que no vas a estar, dejándolas permanentemente cerradas, porque en cuanto abres la puerta el aire frío se escapa teniendo que calentarlo con el resto de radiadores.
Si algunos radiadores calientan y otros no, puede deberse a varios motivos:
El radiador está frío en una parte y caliente en la otra
Debe tener aire, por lo que purgando ese radiador será suficiente.
El radiador está completamente frío
Debe comprobarse si la llave del radiador está cerrado (hacia la izquierda se abre y hacia la derecha se cierra) y si también lo está el detentor.
El detentor es una llave (generalmente está en la parte inferior del radiador) que no tiene “pomo”, sino que, para poder manipularlo hay que quitar una rosca (o tapón) y para abrir/cerrarlo se necesita una llave Allen o destornillador plano grande. Hacia la izquierda se abre.
IMPORTANTE: en muchos radiadores los instaladores tienen la mala costumbre de dejar parcial o completamente cerrado el detentor.
Los radiadores de las últimas plantas (o los más alejados) no calientan
Si la instalación es grande y tiene varias alturas, en muchas ocasiones los radiadores de las últimas plantas no calientan bien.
Muchas veces hay aire en las tuberías que impiden que llegue el agua a los últimos radiadores.
Prueba a cerrar todos los radiadores (no hace falta los detentores, solo las llaves) dejando abiertos los últimos (los que no calientan) y pon la calefacción en marcha. Con esto, estamos forzando a que el agua circule obligatoriamente hasta estos últimos radiadores, ahora es mucho más fácil para purgar.
De todos modos, si no quieres tener problemas con tu sistema térmico en Madrid y necesitas expertos instaladores en aerotermia en Madrid o de suelo radiante contáctanos.
Los radiadores calientan, pero hay habitaciones muy frías
Cuando los radiadores calientan, pero algunas habitaciones están calientes y otras no; esto se debe a que el termostato ambiente (o la caldera) corta antes de que se caliente la vivienda uniformemente.
Entendiendo que el termostato o caldera funcionan correctamente chequea lo siguiente:
- Para que se calienten antes las habitaciones más alejadas, prueba a cerrar parcialmente las llaves de los radiadores de forma escalonada. Las estancias que antes calientan ciérralas más y las habitaciones más frías déjalas completamente abiertas.
Si por ejemplo, la caldera está en la planta baja y tienes radiadores dos plantas por encima, prueba a cerrar los radiadores de la planta baja a la mitad (si para cerrar hay que dar 10 vueltas completas, cierra con 5), cierra los de la planta 1ª un cuarto (cierra 2 vueltas) y en la planta 2ª déjalos completamente abiertos. - Si el termostato ambiente no está bien colocado, es decir, le da el sol, tiene cerca un radiador o una chimenea; generará una medida irreal. Instalar un termostato inalámbrico puede ser una solución, ya que puedes llevar el emisor a el punto neutro de la casa (un pasillo o la escalera) o a la habitación más fría de la casa.
Comprobación del funcionamiento del termostato y la caldera
Para que la calefacción arranque, el termostato debe estar mandando señal y la caldera puesta en modo invierno con una temperatura seleccionada.
Es decir, si la caldera está puesta, pero el termostato no manda señal no se calentarán los radiadores, y viceversa.
Para comprobar que el termostato funciona:
- si el termostato es de rueda (convencional), mandará señal y emitirá un ‘clic’ cuando al girarlo hacia la derecha sobrepase la temperatura de la estancia.
- si es digital, generará señal al subir la temperatura deseada por encima de la temperatura ambiente indicando en el display un símbolo de llama o similar.
- también debes de verificar que la temperatura que mide el termostato sea la real, compáralo con un termómetro.
NOTA: puedes comprobar la señal del termostato con un polímetro, pero para ello deberás sacar el termostato o mirar en la caldera los cables que llegan del termostato. Puedes verificar si llega continuidad (la mayoría de termostatos funcionan sin corriente).
La caldera deberá arrancar en cuanto reciba la señal del termostato, eso sí ten en cuenta que si está el grifo de agua caliente (o tiene acumulador) hasta que no termine de calentar el agua sanitaria no pasará a calefacción, puede incluso que con un retardo de segundos o algunos minutos; recuerda que en las calderas prevalece el agua caliente sobre la calefacción (no calienta ambas cosas a la vez).
Si la caldera tarda en pasar a calefacción, arranca y para, hace ruido… impidiendo que caliente los radiadores, seguramente tenga algún problema o avería.
La importancia del mantenimiento de tu calefacción
El mantenimiento de la instalación de calefacción es sencillo y solo hay que preocuparse de tener la presión del circuito entre 1 y 1,5 bar, el circuito purgado, los radiadores (mandos y detentores) abiertos y comprobar que funcionan correctamente el termostato y la caldera.
De todos modos, si no quieres tener problemas con tu sistema térmico en Madrid y necesitas expertos isntaladores en aerotermia en Madrid o de suelo radiante contáctanos.
FAQS sobre el mantenimiento de la calefacción
La purga de un radiador implica eliminar el aire del circuito de calefacción. Se realiza a través de purgadores manuales o automáticos distribuidos en la instalación. Es esencial porque el aire en el sistema dificulta la circulación del agua caliente, reduciendo la eficiencia de la calefacción.
Hay varias razones por las cuales un radiador puede no calentar adecuadamente. Puede ser que tenga aire atrapado en su interior, lo cual se soluciona purgándolo. También podría estar cerrado parcial o completamente, tanto en la llave como en el detentor. Además, una baja presión en el sistema o problemas en la caldera también pueden ser causas.
Para determinar si un radiador está abierto o cerrado, debes verificar la posición de la llave y el detentor. Generalmente, girar la llave hacia la izquierda lo abre, mientras que hacia la derecha lo cierra. El detentor, ubicado en la parte inferior, se abre girando hacia la izquierda. Es importante asegurarse de que ambos estén abiertos para permitir el flujo de agua caliente.
Si ciertos radiadores no calientan, una solución puede ser cerrar todos los demás radiadores y dejar abiertos solo los que no calientan. Esto ayuda a dirigir el flujo de agua hacia los radiadores problemáticos, facilitando su purga. Además, asegurarse de que no haya obstrucciones en los radiadores y de mantener la presión adecuada en el sistema también puede ayudar.
Tanto el termostato como la caldera son componentes fundamentales para el funcionamiento del sistema de calefacción. El termostato regula la temperatura ambiente y envía una señal a la caldera para que produzca calor cuando sea necesario. Es importante asegurarse de que ambos estén configurados correctamente y en buen estado de funcionamiento para garantizar un rendimiento óptimo del sistema de calefacción.